miércoles, 11 de febrero de 2015

La mujer en el Barroco

LA MUJER EN EL BARROCO





En el siglo XVI, la mujer tenía numerosos obstáculos y dificultades para integrarse en los diferentes ámbitos intelectuales y culturales de la sociedad, y la música no era una excepción.Pero a pasar de esto,fueron varias las mujeres que destacaron en este período, tanto en el ámbito de la composición como en el de cantante o en el de intérprete de diferentes instrumentos.




En realidad, no era sencillo que pudieran dedicarse al campo de la composición exclusivamente, porque solo podían acceder las damas de la corte si no estaban casadas.Una vez habían contraído matrimonio, se podían dedicar si su posición social era más elevada que la de su esposo.También en el ámbito de la religión la mujer podía dedicarse a la música; para ello, debía pertenecer a una orden religiosa y su función consistía en tener a punto las obras encargadas para acompañar las diferentes celebraciones de su comunidad.

La mayoría de la mujeres que querían mantenerse relacionadas con este ámbito optaban por casarse con un músico para así poder trabajar conjuntamente con él. Por otro lado,también era frecuente que pactaran un matrimonio a través  de un mecenas, de manera que una mujer con unas cualidades musicales excepcionales podía conseguir de su patrón un contrato que incluyese un marido favorable  a su condición profesional.

ISABELLA LEONARDA ( 1620-1704)




Ella fue una compositora italiana. Como alusión a la maestría que llegó a alcanzar en su oficio se le aplicó el sobrenombre de La Musa Novarese, por haber nacido y residido durante toda su vida en la misma ciudad de Novara. Su fecha de nacimiento se encuentra aún por confirmar, aunque parece probable que fuera la del 6 de septiembre de 1620. Su muerte tuvo lugar en el año 1704.




Isabella Leonarda era hija de Antonio Leonardi, un hombre de leyes que pertenecía a una familia de la pequeña nobleza piamontesa.

La joven entró como novicia en el convento de Santa Ursula de Novara al cumplir la edad de dieciséis años, en 1636, siguiendo así la costumbre tradicional aún mantenida a mediados del siglo XVII que impulsaba a las familias nobles a entregar a alguno de sus hijos al servicio de la Iglesia. En este convento perteneciente a la congregación de las Ursulinas permanecería a lo largo de toda su vida y en él llegaría a desempeñar las funciones de madre superiora y, ya a partir de 1693, las de madre vicaria. Aunque no existe documentación acerca de esta circunstancia, lo más probable es que Isabella tuviera la oportunidad de estudiar música con Gaspare Casati en el tiempo en el que el músico ocupaba el puesto de maestro de capilla en la catedral de esta ciudad, una circunstancia de lo más inusual en una época en la que eran generalmente los varones los únicos que podían acceder a una formación musical rigurosa como la que impartían los maestros de las capillas catedralicias.

LA ACTIVIDAD MUSICAL DE LEONARDA

Giacomo Carissimi

La joven monja enseguida ofreció muestras de haber aprovechado en toda su extensión las enseñanzas del maestro de la capilla catedralicia. Así, muy pronto sería precisamente Gaspare Casati quien eligiera dos de las primeras obras sacras compuestas por Leonarda para incluirlas en una de sus colecciones que publicó en el año 1640. A partir de entonces, la compositora continuaría escribiendo partituras, invariablemente de asunto sacro, entre las que predomina el género del motete a voce sola acompañada de instrumentos, un género en el que tendría la posibilidad de mostrar hasta qué punto se encontraba informada acerca del desarrollo que estaba alcanzando en la obra de otros músicos contemporáneos el cultivo de la monodia, tan estrechamente emparentada con la nueva estética musical surgida de los entornos profanos en los que el primitivo género operístico estaba dando sus primeros pasos . En el discurso musical de las obras de Leonarda se aprecia de una manera particular la influencia que debieron de ejercer sobre ella las obras de Giacomo Carissimi.





        


CHIARA MARGARITA COZZOLANI ( 1602-1678)


Chiara Margarita Cozzolani
 fue una compositora del Barroco y monja benedictina, que pasó su vida adulta en clausura en el monasterio de Santa Radegonda, Milán, donde al ser elegida abadesa dejó de componer. 



Los Cozzolani eran una rica familia milanesa ,dedicada al comercio y a la artesanía, por lo que Chiara debe haber recibido una amplia enseñanza musical antes de entrar en convento, en 1619, cuando estaba en edad de casarse.

A los 17 años de edad, y siguiendo la tradición familiar, ingresó en el convento benedictino de Santa Radegonda, donde pasó su vida de adulta. Allí se dedicó a la composición hasta que fue elegida abadesa. Durante el período en el que dirigió el convento , tuvo que protegerlo de los ataques del arzobispo Alfonso Litta, quien pretendía limitar el acceso de las monjas al mundo exterior así como la práctica de la música.

Sus cuatro «opere» se publicaron entre 1640 y 1650, fecha esta última de sus «Vísperas», quizá su obra mejor conocida. Compuso además una misa pascual.
Cozzolani dejó de figurar en las listas del convento después de 1678. La primera edición moderna de sus motetes completos, para una a cinco voces y bajo continuo, se realizó en 1998.

        

BARBARA STROZZI (1619-1677)




Nacida en Venecia, compositora y cantante también se destacó durante el período del Barroco. La mayoría de sus obras son para soprano solista con acompañamiento y continuo. Varias de sus composiciones fueron dedicadas a Fernando II de Austria y a la duquesa Sophia de Brunswick y Lüneberg. 
Es un caso curioso, porque al revés que la mayoría de las compositoras, no actuó en público y en cambio publicó ocho volúmenes de música vocal incluyendo varias cantatas.



                   


LUCREZIA ORSINA VIZZANA (1590 - 1662)




Se cree que entró al convento Santa Cristina de Bologna a los 8 años y permaneció allí toda su vida. Sus trabajos fueron publicados en Componimenti de musicali motetti concertati un 1 e più VOCI (Venecia,1623). 





Sus obras están influidas por las tendencias musicales más modernas de la música italiana de la época, especialmente Claudio Monteverdi. Sus obras son sobre todo solos o dúos con acompañamiento continuo.







       


ANTONIA  PADOANI BEMBO (1640 - 1720)





Nace en Venecia y destaca como cantante y compositora. En 1659 se casa con Lorenzo Bembo, descendiente de Pietro Bembo, pasan su primer año de casados en la casa de los Padoani en Venecia, donde surgen conflictos entre el padre y su marido. Tienen tres hijos, Diana, Andrea y Giacomo. A la muerte de su padre, se mudan a Venecia viviendo en la iglesia de San Moisés. 



En 1672 se divorcia de Lorenzo Bembo y regresa a Francia bajo la protección de Luis XIV, ofreciéndole cobijo en la comunidad femenina Petite Union Chrétienne des Dames de Saint Chaumont , en la parroquia de Notre Dame de Bonne Nouvelle, en las afueras de París. Antonia Bembo compuso en su mayoría obras de géneros vocálicos:

  • Un divertimento a cinco voces
  • Dos te deum
  • Musicalización de salmos con textos en latín y francés
  • Una ópera, L´Ercole (1707)
  • Una cantata, Clizia, amante del Sole para soprano y bajo continuo.
Sus obras se conservan en la Bibliothèque Nationale de París, conservándose seis volúmenes.

      

ELISABETH-CLAUDE  JACQUET  DE LA GUERRE (1666-1729)

A mediados de siglo XVII comenzó en Francia la época de esplendor de Luis XIV. Las mujeres cantaban y tocaban en la corte y en los conventos y fueron particularmente activas en el terreno de la enseñanza de la música. De entre todas las mujeres de la corte de Luis XIV hay una que brilla de un modo especial y que se puede considerar una de las grandes compositoras de todos los tiempos. 

Hija de maestros fabricantes de clavecines e intérpretes de dicho instrumento, debutó en Versalles como clavecinista en 1673. Madame de Montespan, amante del rey, quedó vivamente impresionada por lo que la invitó a vivir en Versalles. En 1687 publica un libro de piezas para clave mezclando los estilos francés e italiano como su contemporáneo Couperin. Fue la primera compositora francesa que escribió óperas., “Jeux à l’honeur de la victoire” , “Céphale et Procris” estrenada esta última en 1694. Trabajó después en la sonata trío, forma que adoptó lo mismo que Couperin. La influencia italiana se pone de manifiesto en la forma de los temas, la expresividad de los movimientos lentos en las primeras y en el virtuosismo de las segundas. Compuso también en 1707 tres volúmenes de cantatas. 


       

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